Diseño para los cuidados. De lo privado a lo público

Abstract

El cuidado ha sido reconocido como la labor de asistir o atender a una  persona, una situación o problemática, pero, sobre todo, se ha planteadodurante mucho tiempo como una cuestión innata relacionada con el instinto y por lo tanto una acción que debe ser llevada a cabo por féminas de manera desinteresada e incluso a veces obligada. En México se ha comenzado a abrir espacios de reflexión y propuestas de políticas públicas. Por ejemplo, se busca reformar los artículos 4.° y 73.° de la constitución para establecer la creación de un Sistema Nacional de Cuidados (SNC) con la intención de impulsar la creación de políticas de cuidado en las que se considere a las poblaciones más vulnerables como es el caso de las niñas y niños, personas de la tercera edad, personas con discapacidad y mujeres, cuya labor como cuidadores o personas cuidadas, ha sido desatendida por mucho tiempo (Instituto Nacional de las Mujeres, 2021). Históricamente a partir de la Revolución Industrial y la incursión del modelo económico capitalista, los cuidados han sido relegados a la esfera privada, dando prioridad a los espacios que fomenten el crecimiento económico dentro de la esfera pública. Estas prácticas, productivas (trabajo remunerado) y reproductivas (cuidados), se forjan ligadas a estereotipos de género. Sí, en la actualidad, vamos construyendo paso a paso una estructura hacia la equidad de género, por lo que es necesario que la estructura espacial, tanto en lo privado como en lo público, comience a comunicar esta equidad, o búsqueda de equidad. En estos momentos de cambio, en donde podemos notar áreas de oportunidad hacía la equidad, con el surgimiento de estas políticas públicas y una nueva ola feminista, surge el siguiente cuestionamiento ¿cómo podemos fomentar una distribución equitativa de cuidados a través del diseño?  Podemos encontrar ejemplos más claros de éxito en el arte, como una respuesta de comunicación hacia la reflexión, hacia el confrontamiento ideológico personal y social. Proponemos que esta provocación pueda ser un punto de partida en el diseño para los cuidados, con la intención de fomentar y enseñar diseño con un enfoque interseccional; es decir, diseño que provoque llevar los cuidados a la esfera pública, visibilizar estas labores y solucionar las necesidades de las personas involucradas en estos rituales, tomando en cuenta toda la diversidad de personas que involucra nuestro desarrollo social.